Las Palmas,
Ciudad capitalina, urbana, vieja, joven, rústica, playera, portuaria, industrial, comercial, cultural, cosmopolita, enriquecida y enriquecedora, alegre y triste, húmeda, prostituída, especulada, demolida a cachitos y reconstruida con y por dinero.
A veces decadente y a veces próspera...
Su amanecer está cortado por un muro gris que confunde al sol cuando cree que ya llegó a su horizonte para iluminarla en un nuevo día. Por aquí, en su oriente, fluye la energía que trae y lleva sueños y retales de otros mundos en grandes cajas de colores. Los mecanismos que intervienen en este devenir tensan su piel con macroestructuras que le atraviesan el cuerpo y acaban colgándole de la cabeza.
Éste es su perfil de atenea, para algunos el más atractivo, la mañana, que le asfixia y le enriquece, paisaje portuario como parte de su cuerpo, fundido con él conformando una nueva epidermis de cemento y metal.
Atrás quedó aquella suave piel formada por agua y arena, que se unía con el océano en su orilla, siempre efímera, a veces fina y clara como una lágrima al caer en un papel y otras imprevisible y violenta como una ola. Era un perfil virgen, vivo y en continua transformación natural, sin límite.
Era una niña. Y como todas se hizo mujer. Este proceso implica un cambio tan real que es indiscutible pero tan sutil que mientras sucede es imperceptible, e inevitable.
Siempre fue hermosa, pero con baja autoestima, como su madre. Como no se escuchaba tampoco se veía y con el paso del tiempo no decidía su vida, simplemente la vida le sucedía...
Cometió errores, muchos, conoció placeres, muchos, de todos ellos hay huellas en su cuerpo, cicatrices, fragmentos de su vida.
Su cuerpo se transformaba, al principio de forma casi espontánea y desordenada, después el progreso llegó a ella y comenzó a aplicarse modernos cosméticos, anabolizantes, implantes, transplantes, liposucciones,... un desastre señores!
Aquella niña preciosa ha llegado a parecer una muñeca de feria, hinchada e hinchable, sin límite.
Ritmo insostenible, su cuerpo se resiente, su piel se seca...
continuará...
