8.9.09

HACER CIUDAD

Creo que hay otras formas de hacer ciudad.

La mayoría de los textos sobre la ciudad, su situación actual, sus necesidades, sus proyecciones al futuro... están basados en la economía, en el dinero, desde la aplicación de las TIC, la historia del crecimiento de las ciudades, sus planes de expansión...
La economía parece ser el motor, la riqueza que genera el territorio, sus expectativas y las dinámicas desarrolladas sobre él. Dinero y más dinero para enriquecer a los promotores y a los que les dan vía libre...
Pero veamos, el territorio sobre el que ahora se asientan nuestras ciudades ya existía antes que nuestros antepasados y con lo corta que es nuestra vida creemos que poseemos a nuestra casa, nuestra ciudad, nuestra isla, nuestro país, nuestro planeta.
Nuestro comportamiento con el territorio es comparable a imaginar a las moscas peleándose por un trozo de nuestra piel, por poseerla, acotarla, transformarla, deglutirla, ampliarla... qué asco no? pues así veo yo nuestro comportamiento con el territorio al que una vez transformado llamamos ciudad.

La ciudad inconscientemente nos lleva a pensar en calles y edificios, claro en los elementos que nosotros, los seres humanos hemos introducido en el territorio, pero no debemos olvidar que las ciudades tienen mar, montañas, playas, arena, cuevas, ríos, barrancos, bosques... de toda la vida, además de lo que nosotros hemos añadido.
Es curioso que ahora, cuando vivimos una superpoblación mundial y urbana, que si el territorio hablase y fuese a "nuestra mente y semejanza" denominaría "plaga de humanos", ahora que el desarrollo tecnológico ha eliminado barreras comunicativas y sabemos que estamos en peligro, que el territorio no es sólo nuestra parcela, ni nuestra ciudad, que hemos oído hablar de las emisiones de gases, de contaminación, calentamiento global, deforestación, huracanes, tsunamis, riadas, incendios,... ahora que estamos cagados de miedo porque lo que sucede en Australia nos afecta y en China, y en Estados Unidos... ahora es cuando volvemos atrás para mirar todo aquello que existía antes que nosotros y lo llamamos "paisaje" y hacemos arquitectura del paisaje, informes de sostenibilidad, planes ambientales,... rellenamos formularios y papeles, cubrimos trámites, somos modernos y respetuosos con el medio ambiente y por la noche dormimos tranquilos porque calmamos nuestro miedo aunque sabemos que somos mentira.

Y yo me pregunto, si somos tan pequeños y efímeros respecto al territorio como moscas respecto a nosotros ¿por qué no actuamos a nuestra escala? ¿por qué siempre queremos más?
Estamos en crisis no?
Pues paremos y pensemos por favor!

Se me agolpan las palabras en la mente, y veo más palabras "planeta de ciudades miseria, urbanalización, acupuntura urbana, plan general, plusvalías, proyecto de urbanización, ley del territorio,...." y escucho "no hay dinero, el Ayuntamiento está endeudado, no se puede pagar, dinero para expropiación, no hay dinero, dinero, dinero,... qué asco otra vez,... como las moscas.

Creo que hay que analizar la sociedad y a la ciudad.
Yo no tengo datos pero lo que he visto hasta ahora no me parece muy riguroso, más bien veo siempre los mismos datos y análisis repetidos hasta la saciedad, copy-paste, copy-paste. Problemas detectados tarde y soluciones-tirita, aplicadas rápida y caprichosamente que generan nuevos problemas, infecciones que se añaden a las enfermedades base propias de la sociedad de consumo.
+CONSUMO + DEMANDA--->+NECESIDADES-->+DINERO+TIEMPO+RÁPIDO

Así ocurre en mi ciudad, Las Palmas de Gran Canaria y en tantísimas otras.

- Ahora ¿qué podemos hacer?
- PARAR
- pero oiga! es que ya está todo parado
- pues qué suerte! vamos a aprovechar este tiempo.

Mientras, propongo analizar la ciudad y todo el territorio insular. Para después, con datos concretos, fidedignos y actuales, hacer cambios radicales con el compromiso "ladrillo 0" o dicho en canario "bloque 0", cambiar la estructura de funcionamiento territorial. Es el momento adecuado, hay crisis, no hay trabajo y hay miedo a llegar a una situación insostenible que podemos evitar con acciones radicales y sostenibles.

- Oiga ¿pero quién es usted? ¿y quién se ha creído? ¿quién más dice eso?
- Todos hablamos de lo mismo pero vamos a dejarnos de hablar ya y actuemos!

Veamos cuáles pueden ser esas acciones sostenibles...
Imaginémonos con todos los datos posibles respecto a la población y al territorio, sentados al menos en el sillón del Sr. Alcalde, los ojos, los oídos y los sentidos atentos y el corazón abierto.
¿qué escenario de futuro deseamos?
¿cuántos somos? ¿de qué edades? ¿hay colegios para todos? ¿y hospitales? ¿y parques? ¿y recorridos peatonales o circuitos deportivos? ¿es posible recorrer la ciudad en bici, patines, monopatín, monocicleta,...? ¿y los viejitos, quién los cuida? ¿cuántos solos? ¿pueden caminar por su barrio? ¿puede llegar una ambulancia a todas las viviendas?
¿cuántos coches tenemos? ¿dónde y cuándo hay atascos? ¿dónde vivimos y dónde trabajamos?

Además sabemos que ahora el gran negocio son las TIC, que las ciudades compiten entre sí por ser centros tecnológicos generadores de talento y riqueza, ya no se basa la economía en el territorio y el precio de su suelo sino en los datos y su transferencia.

Ciudadanos del mundo y canarios por favor! Confiemos en nosotros, dejémonos de ir siempre a caballo de Madrid o Barcelona, si ellos se equivocan nosotros detrás y si aciertan ni siquiera sabemos copiar.

Por tanto por ahora:
-No más centros comerciales en suelo vacío! tenemos ya más de 170 en toda la isla, ¿que la gente demanda? lo dudo, pero siempre queda la posibilidad de transformar el uso de una nave industrial en comercial, pero nuevos ya no caben.
-No más circunvalaciones y autovías y que dejen de considerarse BIEN DE INTERES GENERAL.

Usemos bien lo que tenemos para alcanzar un equilibrio y mantengámoslo.

Continuará