Entren conmigo...
Quiero hacerle un homenaje a una plaza de mi barrio.
La Plaza de La Feria
Es una pequeña burbuja de aire fresco en la ciudad, un espacio público que funciona de verdad, sencillo, económico, ecológico, abierto día y noche, verde, blando y duro, divertido, humilde, creativo, bien situado... porque es humilde, si, y también está en frente de la delegación del Gobierno de España en esta ciudad... ella no alardea, para nada.
Sirve tanto para ministros y presidentes como para abuelitas e indigentes, para los mayores, para los niños, para sus padres, para adolescentes, skaters, bikaters, patinadores, jugadores de futbol, inventores de juegos, pensadores, soñadores, para quien quiere ver gente y para quien quiere estar solo.
Y para sus perros.
Yo tengo una perra, Flo, en tutela compartida y cuando está conmigo su lugar preferido del barrio es la Plaza de la Feria, cuando salimos de casa va enfilada, si me desvío un poco del camino más corto la veo como se pone nerviosa a llamar mi atención ... uy! se me escapó señores policías y represores de lo humano y lo animal, cumplidores estrictos de normas para excepciones que se acaban normalizando y haciéndonos un poco más estúpidos... en fin, me desvío pero si, yo me confieso culpable de llevar a mi perra a la plaza, y allí dejarla sin correa... ¡LIBRE!
oh!
¡PECADORA!
eso si, recojo sus cacas y también las de otros perros igual que recojo la mierda que deja tanta persona humana en la costa del Confital, y bueno, no voy a seguir por ahí que me enciendo, ésto es un homenaje a la Plaza de la Feria.
No se quién la diseñó pero se lo agradezco desde el corazón, y a mi perra por llevarme de paseo por el barrio y permitirme gozar de que un niño toque (a veces por primera vez) a un perro, y que le tire una botella de plástico que Flo recogió del suelo y luego acabará por fin! en la basura. Con ella también he visto a adolescentes (que palabra más fea) ligando y divirtiéndose en un espacio concreto en la ciudad que les permite jugar con él, saltarlo, conquistarlo, deslizarse por él, inventar piruetas sobre él... en fin, es que cada día me sorprende.
Por eso Señor o Señora creador/a de la Plaza de la Feria
BUEN TRABAJO
FELICIDADES Y GRACIAS
Además cabe destacar la presencia, de una escultura que no podría entender ya fuera de éste lugar, la plaza hace también a la escultura y ella a la plaza.
Es una representación de Benito Pérez Galdós, nuestro escritor insignia y también me gustaría felicitar y agradecer a su creador.
El caso es que es una obra de arte
y cuando existe una de ellas en un espacio público, para la gente como yo, que vamos con una cámara por si la belleza nos ataca y queremos atraparla por un instante, pues imagínate, las posibilidades de belleza se multiplican en la interacción de un transeúnte, con una obra de arte, así lo veo yo.
Así que señores o señoras creadores de la plaza de la Feria y de la escultura de Galdós que allí se encuentran les regalo unas fotografías que allí tomé. Seguiré regalándoles porque me gusta mucho.
GRACIAS
not all is lost
haz clik abajo y las verás
Me sorprende que después de haber observado tan detenidamente la Plaza de la Feria, no haya reparado en que ha ido perdiéndo vegetación a lo largo de los años, sin que los reponsables municipales hagan algo, bueno, si, cubrir con cemento lel espacio que ocupaban mas de veinte palmeras que nunca fueron repuestas. La animo a que busque las huellas dejadas por estas en la epidermis de la plaza.
ResponderEliminarPor otra parte, me ha decepcionado su desconocimiento del autor de la estatua de Don Benito. NO lo nombra. La invito igualmente a indagar la autoría de la obra de arte y también responsable en parte de la remodelación de la plaza. Saludos